lunes, 9 de julio de 2007

Fue un excelente segundo tiempo, sí, que borra de la imagen lo gris que fue el primero. Casualmente, la diferencia está en que el partido lo arrancó Diego Milito como 9, y en el entretiempo Basile lo reemplazó por Tevez. Para mi gusto personal, Tevez fue clave -participó en tres de los cuatro goles-, junto a un Riquelme que hasta defendía ayer (si bien no tuvo una presencia constante en cada jugada, fue determinante en cada una que tocó, con dos goles y una asistencia y participando en el inicio del otro). La otra pieza fundamental: Mascherano, una BESTIA recuperando y saliendo limpio, y encima, como si fuera poco, llegando al punto del penal para dar peso al ataque. Terrible lo de los tres.


Los goles (y un jugosísimo extra que realmente vale la pena...)



El 1-0 fue producto de una doble pared entre Tevez y Riquelme, donde este último trabó y ganó (tuvo un partido raro, je) y definió fuerte de zurda. Al minuto y medio del segundo tiempo, Argentina abría un partido en el que tuvo dominado casi de principio a fin, pero sin podía rubricarlo en la red ("frases hechas por doscientos, Gerardo").



2-0: Control de pelota en media cancha, Verón abre la cancha a Heinze, este centraliza a Cambiasso que la adelanta hacia un Riquelme ubicado en el borde del área, Román magnetiza las marcas y mete un pase DELICIOSO para que Messi "se ponga nervioso" y defina. Honestamente, pensé que Messi iba a definir al cuerpo, como tantas veces... fue arriesgado lo que hizo, pero la verdad estuvo excelente.



En 3-0 se debe a una excelente presión argentina, que recupera la pelota en el círculo central. Román abre bien para un Tevez que vuelve a ser decisivo, corriendo por la banda izquierda en pared con Messi, entra al área y cede (¡sin egoísmo!) para que Messi demuestre que si supiera definir sería como dos Shevchenkos juntos. Butrón da rebote que cae para el magnánimo Mascherano, que aprovecha que al parecer se le abrió el arco y define. Grande, Masche, y lo digo sin subirme al carro de los que recién ahora creen que Masche sabe de ataque y no sólo de defensa. No será Redondo, pero ha metido goles de tiro libre, goles importantísimos en Mundiales sub-20, ha hecho un gol maradoniano en un partido de River, y ni siquiera ahí le dieron el crédito que merece. No moja de chiripa, no es un Almeyda que, si bien no era un negado, le pegaba de mitad de cancha y a veces entraba. Masche no tiene la gambeta y el pase de un enganche -o un Redondo, insisto-, pero sí tiene el cerebro. Si elije ser DT, desde ya le pongo un voto de confianza.




Finalmente, el último de Riquelme. El Pato se manda un par de las suyas en la Selección: primero lo querés matar, después te pensás por qué acá te hace temblar y se manda a salir, y después le agradecés que le haya terminado saliendo bien. Tira larga la pelota para que Tevez vuelva a correr por un costado -¡gracias por no ir por el medio, Carlitos!-, y el Apache suelta el pase -¡otra vez sin egoísmo!- para que Riquelme, llegando libre, defina con suavidad.


La frutilla del postre: ¿vieron que los venezolanos están realmente locos por Messi? Eso, o alguno era fan de Charly García o Ricky Espinoza...




Fernando.

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