Con la 10 en la espalda

A esta altura, hasta ya Maru Botana debe haber salido a hablar del partido, del gol de Messi ("más que maradoniano", dijo Souto, que probablemente no esté haciendo más que sacar carnet de futuro panelista de "La última palabra" después de semejante nivel de análisis), y de que Heinze realmente quiso hacer el gol, y no ajusticiar a Oswaldo Sánchez cual Palacio vengándose del Gato Sessa.

Seré más que nada breve: primero lo primero, un video con el resumen del primer tiempo y los dos goles del segundo, por la televisión mexicana. No habré vivido ahí, pero tras un año y pico vendiéndoles tarjetas de crédito por teléfono uno aprende a agarrarles cariño a los mexicanos en general, gente habitualmente bien predispuesta y amable, de buen humor. Alegres, bah. Así como tendrán cosas malas, hay mucha gente humilde y trato afable, y es algo que recuerdo de los tricolores. Dicho esto, procedo a aclarar que el video tiene relatos mexicanos (abajo está la versión "completa"). Alegra compararlos con nuestros beneméritos próceres del relato actual, y ver que ellos pueden, tranquilamente, relatar con entusiasmo un gol como el de Messi, por más que ante el 3-0 estén desinfladísimos. ¿Te hicieron un gol, perdiste un partido? Es fútbol, estaba entre las posibilidades, big deal... basta de nuestras lacras del relato que pasan a un silencio fúnebre ante un gol rival, o que tiemblan y buscan echar culpas al primero que encuentran ante cada avance del rival. Es un deporte, no es vida o muerte. Después la culpa es de los barrabravas, cuando ellos -como transmisores sociales- no hacen más que fomentar la tolerancia cero hacia la derrota...




Me despido aclarando que fue un muy buen partido, que me saco el sombrero ante una selección que temí que no llegase a tener más que algunos momentos de buen fútbol. Queda la final, se gane o se pierda, se jugó al fulbo, ni más ni menos. O se intentó, dentro de lo titánico que resulta hoy día decir "juguemos a ras del suelo". Gran, gran torneo de Mascherano, enorme Riquelme cargándose el equipo, muy bien Messi -a pesar de su antes no tan frecuente apego por el choque y el exceso de individualismo-, bien Tevez en actitud más que en fútbol, muy bien por Verón aceptando su rol de reparto, el Cuchu de menor a mayor, Ayala, Heinze y Milito con ciertas irregularidades -más que nada el ex-Independiente-, pero bien en líneas generales. Y el Pato... buen, qué se yo, me sigue pareciendo que algo lo pone nervioso en la selección, e impide que sea la muralla que suele ser el resto de su vida. Es como que con la celeste y blanca vuelve a sus épocas de Central, alternando buenas y malas, mientras que en Boca y Getafe ha estado mostrando una cara completamente distinta.

Será hasta la próxima. Ganemos o perdamos contra Brasil, no cambiemos la idea. Si te gustó hasta acá, no tiene que cambiar tu punto de vista por un partido. Si no te gustó... entonces no te subas al carro de bomberos con los jugadores si se gana el domingo (?).

(Posteado por Fernando)

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